Valdedios

Hace ya tiempo tuve la enorme suerte de poder contemplar para poder vivir y disfrutarlo posteriormente de estos parajes que nos rodean sin igual, me recuerdan algunas veces que comente algo de toda esta amplia zona, y yo suelo decir a menudo ¿de que se puede hablar y ya no se haya echo ya tantas y tantas veces como corresponde a una zona llena de historia y arte?

Son los habitantes y afortunados moradores de todas estas aldeas que tienen la enorme suerte de poder disfrutar de la belleza que les rodea por todos lados, los que pueden describir mejor lo que vemos y observamos, que no les resulta tarea nada fácil por cierto, ya que los recuerdos se agolpan en sus memorias y sacan a relucir modos de vida de antaño que no pueden olvidar de ninguna de las maneras.

Estos recuerdos que mantienen viva la llama de una ilusión en una utopía que se antoja poco actual.
Puelles es una parroquia del concejo de Villaviciosa, que dista unos 9 km aprox. de esta ciudad, linda por el norte y oeste con la parroquia de “Rozaes”, por el este con la de "Valdebarcena" y por su parte sur con el concejo de Sariego en su mayor parte y, también con el de "Cabranes".
La cabeza de la parroquia es Puelles y la conforma un total de 16 aldeas y caserías, cuyos nombres son: La Rivera, Sanzornín, Llaneces, El Peredal, Arbazal, Congares, La Viña, Villarrica, Santi, El Polleu, Valeri, (donde se encuentra la Iglesia parroquial de estilo románico) Lluaria, La Granda, Vallinaoscura, Valdedios y Puelles, en total conforman un núcleo poblacional de 340 habitantes aproximadamente.
La grandiosidad de este valle de Valdedios es digna de destacar y reseñar, para cerciorarnos de ello sólo tenemos que acercarnos al “Altu la Campa” u otro lugar parecido de los muchos que hay a lo largo de estos frondosos montes llenos de manzanos, que nos inundan todo el valle con su aroma recordándonos en todo momento la sidra venidera , como digo; el panorama que podemos contemplar es de los mejores que tenemos en nuestra querida Villaviciosa (algunos lo destacan siempre que pueden y hacen mención de ello en sus diálogos, escritos u obras)
Un valle sumamente fértil y bello, donde también podemos encontrar (¡como no!) las mejores manzanas de sidra del mundo, el aguardiente y brandy de sidra elaborados con los métodos tradicionales heredados de nuestros antepasados son también excepcionales, abraza y esconde en sus entrañas y tierras, todo el arte e historia que forma parte, de una gran herencia cultural como todos bien sabemos.
Arte, historia, gentes y paisaje que atrapan e inundan nuestros corazones, con una sencillez que llega al fondo de nuestra propia existencia con un profundo sentimiento de amor por nuestra tierra.
Miramos al hermoso valle, con sus aldeas y sus gentes y, redescubrimos toda su ancestral historia y todo su enorme arte en su conjunto, antaño que fueron tapados algunas veces por el transcurrir del tiempo y otros olvidados por la falta de cierto tacto, y en algún momento falta de escrúpulos para respetar todos los legados históricos que se han dejado en esta tierra.

Historia y arte, arte e Historia forman un todo, un conjunto indivisible por el que nos sentimos unidos como cordón umbilical con nuestra propia madre a la tierra que nos vio nacer, a nuestro valle de Valdedios en suma, las vivencias en el lugar forman parte de un conjunto de cualidades y valores que en muy pocas partes de Asturias se pueden producir tan acusadamente como en estos parajes.

Historia como la que formó parte de nuestros antepasados muy lejanos ya incluso en la prehistoria puesto que recordemos en este momento el descubrimiento de los cráneos prehistóricos de Valdedios, que he tenido y tengo la fortuna de conocer a través de las fotografías que se hicieron al efecto en aquellos años, las gentes mayores lo recordaran perfectamente o habrán oído los hechos de aquellos descubrimientos, ocurridos en Mayo de 1878, tras quedar abierta por casualidad una oquedad en la parte superior de una bóveda o cueva muy cerca del Conventin, en una aldea llamada “el Polleu”.

Y que decimos de los orígenes romanos de Puelles, sino comentar; que ellos llamaban Boides/Boiges (que significaba para ellos “un valle de fuentes”) a lo que llamamos Puelles, y todos sabemos perfectamente desde tiempos inmemoriales que estamos sobre una enorme balsa de agua en el subsuelo que abarca hasta los montes de Fabares y cuando hay abundancia de agua ella brota espontánea por todos lados en manantiales y arroyos bien visibles.

Bueno pues aquí practicaba sus quehaceres religiosos Alfonso III el Magno cuando residía en Boides, su palacio por tanto debería de hallarse en estos alrededores, en algún lugar debería de haber algún rastro o vestigio que denotara la presencia del Rey.
Un sacerdote, catedrático, profesor y arqueólogo de reconocido prestigio en aquellos tiempos del Seminario del Colegio de Valdedios, buscó el emplazamiento del palacio de Boides en las inmediaciones del lugar en Puelles, en la primavera del año 1928, lo que le condujo después de consultar a varias personas del lugar, al descubrimiento de una “villa” mansión romana con sus termas incluidas en el punto denominado “Ería de la villa”, las fotos o reproducciones que se conservan al respecto son bien elocuentes y se han publicado en algunas antiguas revistas como lo fueron la Revista Valdedios, y la revista Covadonga, y que tengo la fortuna de poseer, tras largas y laboriosas gestiones y búsquedas en archivos y en distintos documentos y revistas.

Detalles que se observan en las excavaciones, aseguran la posibilidad de que el mismo Rey haya construido estos edificios para uso personal, sino mas bien se los apropió para poder descansar y muy seguro para su defensa personal, pues hay varios montículos en la lejanía que la circundan y lo atestiguan que pudieron ser muy buenos puestos de vigilancia.

Como vemos entonces, ésta es una zona escogida por el tercero de los Alfonsos para lugar de su esparcimiento primero y, más tarde, para sedante de su corazón, más destrozado por la ingratitud de sus hijos que por la pérdida de su corona y de su Reino al ser desterrado por sus propios hijos.

La relación en los vocablos Boides-Boiges-Puelles es muy clara y lo atestigua entre otros documentos un antiguo manuscrito que fue del archivo del suprimido Monasterio de Valdedios y que hoy se custodia en el Archivo Histórico Nacional, sig. 221- B don de se dice “El coto de Valdedios en que este devoto Monasterio esta edificado es propio suyo solariego…En este dicho coto hay sólo una Iglesia parroquial, que es la de San Bartolomé de Puelles que antiguamente se llamaba de Boiges o de Boides”.

En torno al nombre de Valdedios o “Valle de Dios”dado al lugar o a la amplia zona en donde el Monasterio está emplazado, es de origen monástico francés ya que en Francia y en la época de las cruzadas, cuando alcanzaban mayor esplendor y pujanza las abadías benedictinas, era mas que frecuente designar con el nombre de Dios los Monasterios establecidos en los lugares retirados.

Otros estudios datan el palacio de Alfonso III el Magno junto a las inmediaciones de la Iglesia de San Salvador, que tuvo que ser edificada para servir de capilla real en los momentos en que allí residía el Rey y su corte, ya que las excavaciones realizadas al N del templo y el espacio entre el S y la Iglesia de Santa Maria se descubrieron algunos cimientos románicos diferentes a los de Puelles y que según esta versión corresponderían a los aposentos del Rey entre los años (866-910).