Fabada y sidra

  

Fabada, sidra y sidrerías son algunas de las palabras mas típicas y habituales que se dan, cuando hablamos de nuestra tierra o de nuestras gentes.
Pero hay mucho más que todo esto, es todo un mundo y unas formas de vivir que ofrecemos y damos a conocer a los demás, ya que nos son propias y siempre son un reclamo para la gente que nos visita, existen varias opciones para poder disfrutar de estas cosas y/o de estos manjares que nos da nuestra cocina típica cuando nos sentamos delante de una fabada, unes botelles de sidra y, en compañía de nuestras personas queridas, desde los restaurantes más exquisitos, hasta las típicas sidrerías que tanto abundan o los diversos sitios parecidos, que por supuesto los hay y además con muchísimo encanto, sabiduría, esmero y atención.

Sin duda, estamos ante un magnífico paraíso natural en el que se compaginan el mar, la montaña y el campo, dando lugar a infinidad de ambientes diversos con ritos y costumbres muy diversas y enraizadas, todo esto hace del Principado una auténtica despensa natural, y donde la sidra es la REYNA en todos los sitios y lugares.

La fabada acompañada con unes buenes botelles de sidra ¿Qué mas quies amigu?, además y que dicho sea de paso es considerada la bebida más democrática... pues la bebemos compartiendo entre varios/as amigas/os obligatoriamente el mismo vasu, fabada y sidra son verdaderos estandartes de la cocina tradicional asturiana.

  

La fabada tradicional asturiana se prepara a partir de fabes de la granja, que se acompaña de chorizos, morcielles, lacón, tocín, y un puquiñin de azafrán, se trata de un plato que ha sido reconocido internacionalmente.
La fabada hecha como mandan los cánones, es la estrella de multitud de restaurantes en toda la región, lugares en donde se prestan unos exquisitos cuidados y atenciones.
Pero, desde hace un tiempo existe una corriente de “cocineros” y amantes de las tendencias más rompedoras creo que en mi modesta opinión que son verdaderamente desastrosas, dan o están dando la vuelta a nuestra tradicional fabada y, a base de «mezclas» y otras imaginaciones varias, quieren incluir a la reina de la gastronomía asturiana entre los platos más dados a combinarse con resultados “estremecedores”.
Por poner un ejemplo hace unos días he oído, que ya se han comido fabes con CALAMARES EN SU TINTA, y que “tan muy buenes” ver para creer (porque tengo que velo pa creelo, nun debe ser verdá).
Tenemos una rica variedad de “fabes” creo recordar que son cerca de 30 y los diversos nombres en Villaviciosa son: De manteca, amarilla común, la gigante, de charlón, del mandil, del mandilín, blanca cuarentena, del gueyin, granjilla pinta, de media luna, la cena del cura, canela, reyes mexicanos, negritos, de Tolosa, pintes color vino, de soja, de arroz, el mandilín de la abuela, verdes para mariscos, verdes redondas especiales, de la virgen, granja de Segovia, del colmillo, verde rayada, huevos de codorniz, azules redondas, carilla, amarilla enana.
Algunas sidrerías cada vez se parecen más a restaurantes de lujo que a los antiguos chigres como en realidad debería de ser, donde el suelo estaba a menudo cubierto de serrín (ya sé que está prohibido pero…hay muchísimes coses peores), que por cierto añoro en cierta medida, ya que es otra de las verdaderas formas de rescatar nuestras viejas costumbres y tradiciones, ese olor típico que desprende la sidra… el que suelta la madera de una sidrería… el olor de les diverses tortilles que tanto acompañen a la sidra…! esto sí que ye la gloria!
No obstante existen algunas donde poder seguir disfrutando el mágico ambiente sidrero de antaño, aunque poco a poco están escaseando.

Sobre la sidra, ya tengo mucho comentado sobre ella y sus cuidados, llevo tantos años “mimándola” que nunca me cansaré de apreciarla.
¡Ay mi sidra! ¡Que voy a decir de nuestra bebida por excelencia y que no se haya comentado ya!

PD: Fae tiempu dixe que a poco algún llagar va a embotellar sidra en envases de plástico, el otru día se entrevistó en la prensa Asturiana a un llagarero, inglés creo recordar, que elaboraba 11 millones de litros de sidra y mucha de ella estaba envasada en este tipo de recipientes, se empieza por los corchos de silicona y….